El financiamiento climático es más barato que la inacción

El financiamiento climático es más barato que la inacción

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En esta primera edición, quisimos abordar el tema del financiamiento climático: qué es y  por qué se necesita, a quiénes beneficia, cuánto se ha invertido, su relación con el Acuerdo de París, y cuáles son los pasos a seguir.

Pero, antes de hablar de financiamiento, hablemos de cine para abrir la discusión. “El territorio” es un documental, grabado en Brasil, que cuenta la lucha de la comunidad Uru-eu-wau-wau por evitar que ganaderos, campesinos y colonos deforesten la selva amazónica en que viven. Los vemos perseguir a los que talan, tomar medidas como cercar la reserva y crear su propio medio de comunicación para denunciar a quienes invaden y los estragos de causan y, según comenta la comunidad, resistir con frustración el apoyo que el gobierno de Jair Bolsonaro dio a expandir la frontera agrícola. Pero no sólo vemos a los Uru-eu-wau-wau, también vemos a los campesinos que lo único que quieren es conseguir los medios para sobrevivir y piensan que es injusto que la comunidad indígena tenga custodia sobre la selva mientras tantos de ellos podrían estar cultivando el terreno y criando ganado.

Entre la conservación y la deforestación, no hay duda de que es preferible la conservación, pero, en algunos casos, como los campesinos que se oponen a la comunidad Uru-eu-wau-wau, no actúan impulsados por la maldad sino por la necesidad y el desconocimiento. En un artículo reciente, The Economist muestra que una hectárea recién deforestada del Amazonas tiene un precio promedio de 1.200 dólares estadounidenses, mientras que sus consecuencias negativas pueden traer un impacto de 25.000 dólares. Pero la persona que deforesta recibe de inmediato este dinero por la madera y el terreno (dinero que tal vez no pueda conseguir por otros medios), mientras los costos del impacto se dividen en los 8 mil millones de personas que habitamos la Tierra. En cambio, según las Naciones Unidas, cada dólar invertido en hacer frente al cambio climático trae cuatro dólares de beneficios.

Y aquí aparece la necesidad del financiamiento climático.

El financiamiento climático es la inversión de dinero, ya sea por entes multilaterales, gobiernos, entidades privadas o personas, para mitigar el cambio climático o adaptarnos a él. Dado que el cambio climático interviene en todos los aspectos de nuestras vidas, el financiamiento climático también debe hacerlo. Ejemplo de eso son las inversiones en reforestación lideradas por comunidades locales, los créditos de carbono,  inversiones en buses eléctricos para transporte público, construcción de diques para contener el avance del mar en zonas habitadas, etc.

En octubre del año pasado, Climate Policy Initiative publicó un estudio que recoge el análisis de diez años de financiamiento climático (2011-2021) y lo contrasta con los Acuerdos de París (que se firmaron en 2015 y vinculan a 196 países para poner metas y frenar el cambio climático) para saber si se está haciendo lo suficiente y cómo mejorar.

La primera conclusión del reporte es que el financiamiento climático casi se ha duplicado en la última década, con la suma récord de 850 mil millones de dólares en 2021.  Sin embargo, para evitar los peores efectos del cambio climático, necesitaremos llegar a 4,3 billones de dólares en financiamiento climático para el 2030. Es decir, casi siete veces la cifra del 2021.

4,3 billones de dólares es una gran cifra, pero palidece cuando recordamos los 25.000 dólares en consecuencias negativas que trae cada hectárea de selva deforestada. Según un informe técnico de la Joint Research Centre de la Comisión Europea publicado en 2022, en 2021 se deforestaron o degredaron por lo menos 2.338.300 hectáreas de selva en toda la región panamazónica. Si hacemos el cálculo, esto sería equivalente a más de 58 mil millones de dólares en perjuicios. El informe de Climate Policy Initiative señala, además, que el problema no es de liquidez: según el Climate Policy Initiative, los inversores potenciales a nivel global tenían disponibles 200 billones de dólares en el 2020. Más bien, lo que detiene el financiamiento climático son barreras como que los combustibles fósiles sigan recibiendo en promedio un 40% más de subsidios que las soluciones climáticas.

Otro hallazgo interesante del informe es la manera en que el financiamiento climático se ha distribuido: la inmensa mayoría ha ido al desarrollo de fuentes de energía renovables y medios de transporte con una baja huella de carbono, mientras que otros sectores igualmente cruciales como la agricultura, el uso de tierras y el tratamiento de aguas han recibido un financiamiento mucho menor e insuficiente, siendo responsable por al menos 20% de las emisiones anuales de gases de efecto invernadero.

Si bien es una excelente noticia que el desarrollo de fuentes de energía renovables y medios de transporte con menor huella de carbono hayan cobrado esa fuerza (la cual pareciera sólo seguir creciendo, entre otras razones, por la guerra en Ucrania), el informe señala que durante la década que estamos empezando, es fundamental que sigamos una estrategia holística para financiar las acciones climáticas. Una estrategia holística permitiría:

  • Abordar la necesidad de mitigar las emisiones de carbono de sectores como la agricultura, la ganadería, la pesca, la construcción y la industria.
  • Aumentar nuestra resistencia a los embates del cambio climático: implementar modelos de agroforestería menos sensibles a las sequías e inundaciones, tener construcciones con menores demandas de energía y minimizar las disrupciones en las cadenas de suministros, por mencionar algunos ejemplos.
  • Impactar en varios aspectos simultáneamente: biodiversidad, creación de trabajos, beneficios a la salud, capturar carbono.
  • Lograr una transición que sea justa para todos y cree nuevas oportunidades de trabajo para quienes hoy se dedican a labores que alimentan el cambio climático.

Los mecanismos a través de los cuales podemos financiar la acción climática son infinitos. En Fincas, le estamos apostando a transformar la agricultura para restaurar la naturaleza y mejorar las condiciones de vida de las comunidades con que trabajamos. Nuestro proyecto piloto está por empezar.


Nuestros recomendados


Antes de irnos

The Territory poster

Les recomendamos ver “The Territory”, el documental del que hablamos al inicio de este newsletter. “The Territory” ha ganado una docena de premios internacionales, incluido el Premio del público al Mejor documental internacional en el Festival de Sundance, y los merece. Está disponible en Disney Plus.

                                                   #CultivemosUnaSelva